La
casa de las 7 chimeneas es un edificio del siglo XVI que se encuentra en la
plaza del Rey, y es una de las sedes del Ministerio de Educación y Cultura.
Cuenta la leyenda, que en aquella época habitaba en la casa el capitán Zapata,
quien contrajo matrimonio con una joven sirvienta de la corte llamada Elena. A
los pocos días de la boda, el capitán se vio obligado a partir, pues debía
participar en la batalla de San Quintín, en la que murió recordando en voz alta
el nombre de su esposa.
Cuando
ella se enteró, destrozada, se encerró en su habitación durante meses, llorando
y lamentando su desdicha, hasta que una mañana apareció muerte en su lecho, con
una sonrisa en los labios. El cadáver desapareció inexplicablemente, y el padre
de la joven, acusado de haberlo robado, se suicidó colgándose de una de las
vigas de la casa.
El
rey Felipe II llegó incluso a encargar una investigación sobre el suceso, pero
no consiguió esclarecerse. Poco después, comenzaron a circular por la corte
rumores de que algunas noches, tras el toque de ánimas, la figura de una dama
de blancos aparecía en el tejado, caminado decida y sin miedo hasta colocarse
en la parte más próxima al palacio real, y una vez allí, se arrodillaba y se
golpeaba en el pecho hasta desvanecerse.
Muchas
han sido las interpretaciones para este fantasma femenino: desde la más
romántica de la mujer que vaga eternamente en busca de su amor perdido, hasta
las que apuntaban a una amante del rey despechada e incluso las que afirmaban
que era el fantasma de una joven asesinada por su propio padre para ocultar su
relación incestuosa.
En
cualquier caso, no han sido estos los únicos sucesos extraños que han tenido
lugar en la casa de las 7 chimeneas. Algún tiempo después, la casa fue ocupada
por un rico hacendado recién regresado de las Indias, que contrajo matrimonio
con una joven de la corte, que había sido amiga del Rey. Cuando acabó la
ceremonia nupcial, el hombre se dirigió a su alcoba, pero su esposa no estaba
en ella. La buscó por toda la casa, hasta que la halló en el sótano, muerta,
con un puñal clavado en el pecho y las arras de la ceremonia, regalo del propio
rey, esparcidas a su alrededor.
Durante
siglos, muchos testigos afirman haber presenciado sucesos extraños en el
edificio: apariciones fantasmales, ruidos ensordecedores, voces, bajadas
radicales de temperatura, olores nauseabundos… En el siglo XIX, el edificio fue
adquirido para construir la sede del Banco de Castilla. Durante las obras de
reforma, los obreros encontraron emparedado en el sótano el esqueleto de una
mujer con un montón de monedas de oro acuñadas en el siglo XVI. Además, en
1960, durante otra reforma, se encontró también el esqueleto de un hombre
emparedado en uno de los muros de la casa.
(Basado en la "Guía de la España misteriosa",
de Pedro Amorós)
Qué interesante. Me gustan estos sucesos un tanto escabrosos y las curiosidades históricas. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarBesos,
Muchas gracias a ti por tu visita y tus amables palabras. ¡Un saludo!
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