Ana Mª Matute (1926 - 2014) pertenecía a la llamada “Generación
del medio siglo”, cuyos autores no participaron directamente en la guerra
pero fueron sus testigos y quienes sufrieron sus consecuencias. Como sus
compañeros de grupo, Ana Mª, autora precoz, se verá en un primer momento
influencia por el realismo social (En esta tierra, Los hijos muertos),
para terminar desarrollando una orientación estética independiente y muy
personal.
De esta manera, su producción literaria
presenta dos facetas claramente contrapuestas:
- Novelas y cuentos para adultos: donde recoge la presencia de un mundo hostil que ahoga los
anhelos más puros de los personajes.
- Relatos infantiles:
donde afloran la ternura, la fantasía, la amistad y la dicha. Comenzó a
escribirlos para entretener a su hijo, Juan Carlos, a quien las leyes españolas
prohibieron ver después de su separación, ya que su esposo obtuvo la
tutela del niño, hecho que le provocó problemas emocionales.
Ambas facetas
tienen en común un mundo novelesco lírico, a menudo fantástico, soñador, vago y
misterioso, que recoge facetas de la personalidad de la escritora heredadas de
su padre: una imaginación portentosa y una constante ansia viajera.
La obra
narrativa de Ana María se caracteriza, ante todo, por la presencia de personajes colectivos, la
abundancia de color, la profusión de
adjetivos con los que transforma los hechos, un profundo lirismo y la fusión
entre realidad y fantasía. Su mundo literario, influenciado por la obra
de Andersen, Chejov, Cortázar, Faulkner, Mark Twain, Poe, y, sobre todo,
Stevenson, gira en torno a los siguientes aspectos:
- Espacios:
a) Los pueblos de Castilla y de la Rioja: el ambiente
rural, con su miseria que agosta cuerpos e ideales. En muchos de sus relatos
aparecen los pueblos de Hegroz y Artámila, que, en realidad, se
corresponden con Mansilla de la Sierra (Logroño), donde pasó parte de su
infancia. Allí, la niña observó la sequedad atroz del entorno, la calamidad, la
miseria y la muerte de un mundo cerrado que se resigna a sobrevivir en esas
condiciones. Pero también, en aquel ambiente, la pequeña Ana respiraba un clima
de libertad total que con el paso del tiempo han convertido aquel espacio en su
particular paraíso. Así, sobre este pueblo riojano, la propia autora nos dice
en esta entrevista realizada por el periodista Antonio Ayuso:
Mi madre era de La
Rioja, y tenía una finca maravillosa allí. En verano, íbamos allí y ocurría la
mar de cosas. ¡Éramos felices! Aquello sí que era el paraíso, había una
libertad total. Pero, desgraciadamente, cuando vino la guerra, nos fuimos, y
después de la guerra, cuando volvimos, hicieron un pantano. Ahora está debajo
del agua. ¡Hasta eso me quitan! Yo todo lo que amo, parece que me lo quieren
quitar, que me lo arranquen, me lo quiten, y ya, pues no existe aquello…
Yo tenía una hermana,
que murió recientemente. Vivía allí en La Rioja. Cada vez que yo iba a verla,
veía aquello… ¡Era ver tu infancia anegada, una cosa tremenda! Ahora que ha
muerto ella, ya no pienso volver más. Aquello era una maravilla, una verdadera
maravilla… Aquellos bosques, aquel río, donde íbamos en verano hasta que
hicieron el pantano, y ha quedado en mi memoria como el paraíso perdido.
b)
La ciudad de
Barcelona: que, por su magnitud, es un enorme cepo para el hombre.
c)
Mallorca y su
violenta explosión de vida.
d)
Excepcionalmente,
su novela Pequeño teatro transcurre en un pueblecito del País Vasco.
- Temas:
En su extensa
producción narrativa podemos identificar tres temas principales:
a) La
lucha fraticida entre hermanos o entre las dos Españas. Unidos a este tema
aparecen otros como la muerte, el mundo de la infancia, la injusticia, el odio
y el ansia permanente de huir.
b)
La indagación
en el mundo de la adolescencia, donde se entrecruzan añoranzas, sueños y
temores.
c)
La falta de
entendimiento entre los adultos y los niños.
Entre sus
obras más importantes, cabe destacar: Los Abel, La torre vigía, Olvidado rey Gudú, Aranmanoth, Paraíso
inhabitado y la recopilación de todos sus cuentos que bajo
el título La puerta de la Luna publicó la editorial Destino en el año 2010.
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